martes, 6 de mayo de 2014

JOSEAN ALIJA:"SE PUEDE CONOCER A UN COCINERO POR SUS PLATOS, SABER QUIÉN ES Y QUÉ ES LO QUE LE MUEVE"

Dicen de que "somos lo que hacemos",o lo que es lo mismo: "por sus hechos les conocereís".

La Universidad de Deusto el pasado 5 de mayo (y organizado por el Instituto de Estudios de Ocio y Deusto Forum dentro del Programa “Disfrutar las artes”) contó con la participación  de Josean Alija, chef del Nerua.
La proyección de un atractivo documental bajo el título de Nerua Guggenheim Bilbao: un viaje a la esencia, que refleja el trabajo y la filosofía de Alija, fue el pistoletazo de salida para un interesante y profundo diálogo entre el chef y el director del documental, Iván Miñambres. Ambos lenguajes, el gastronómico y el audiovisual,se dieron cita para mostrar el resultado de un trabajo conjunto.

Josean Alija tras su intervención en la Universidad de Deusto
Además, en su libro Muina, Alija recoge toda la filosofía de su trabajo. Como él mismo señaló: “Muina (núcleo, meollo) es la palabra que mejor sintetiza lo que hago”.
Capturar la esencia
Para Josean Alija, “la esencia es la manera más sencilla de expresar lo máximo”.
Esto me ha hecho recordar que el protagonista del conocido relato de “El perfume” buscaba desesperadamente conocer su esencia, su identidad y lo hacía con su propio método intentando destilar y llevarse de la personas aquello que él anhelaba.
Al comprender la obra de Alija, se me ocurre a modo de comparación que el chef hace un viaje en busca de la esencia, y lo hace a través de los productos vegetales que emanan de la tierra, gracias al agua y al aire y los observa, respeta y emplea para destilar de ellos la esencia de Euskadi.
Eje de la cultura vasca y lenguaje
“El juntarse con la cuadrilla en el txoko y cocinar con los amigos, convierte a la gastronomía en el eje de la cultura”, señaló.Alija además, entiende la gastronomía como lenguaje. Como "emisor" de información, le gusta conocer las sensaciones que causan sus platos en los comensales. Es decir, si el mensaje que llega al destinatario se recibe tal y como él había pensado.
Al fin y al cabo los lenguajes con su sistema de códigos transmiten información y es que la vida no sería tal sin comunicación, digo yo,  desde la que se da entre las partículas más pequeñas hasta las más grandes en el espacio conocidas.
Gastronomía como disciplina artística
La alta cocina es, sin duda, un arte. Es una tarea creativa, y no en vano la obra de Alija se enmarca en un museo: el Guggenheim Bilbao. Es, el Nerua su restaurante, a mi entender,  una sala más del Museo.
El arte de los antiguos griegos, nació inspirado por el afán natural de comunicación del hombre con sus semejantes, y se mantuvo fiel al enunciado  que, según se cuenta, aparecía inscrito en la puerta de la Academia de Platón : “no entre aquí quien no sepa geometría”.Seguramente, esto era así porque sentían que en el mundo había reinado la confusión - el cháos - hasta que se impuso  un orden que lo convirtió en un kósmos, en un todo racional, inteligible y armónico.
Alija en su discurso plantea entender el mundo de los vegetales, respetar su proceso de evolución y su esencia y lograr una armonía. De ahí se entiende que señalara en su intervención: “no me gusta el caos, se necesita un orden, un método ”.
Sentir el entorno
Alija defendió su proceso creativo como una búsqueda de sensaciones relacionadas con el entorno más inmediato: Bilbao. Su narrativa muestra esa búsqueda de la esencia y de la unión que se da entre tradición y renovación. Una idea que la ciudad de Bilbao representa  a la perfección.