Los bailes de máscaras fueron una característica de la temporada de carnaval en Francia en el s.XV y se extendieron en Italia durante el Renacimiento del siglo XVI. Se trataba de danzas elaboradas y llevadas a cabo por miembros de las clases sociales superiores y eran particularmente populares en Venecia.
En La Sociedad Bilbaina se recreó durante el pasado día 1 de marzo y de la mano del diseñador Ignacio Goitia, un evento que recordaba en parte el estilo veneciano, en el que se pudieron ver suntuosos trajes de época y originales máscaras.
Este tipo de eventos se volvieron habituales en toda Europa continental a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
Los jardines públicos de Londres, como los de Vauxhall Gardens, reformados en 1732 y los Ranelagh Gardens, se vieron provistos de ambientes exteriores óptimos, donde personajes enmascarados y disfrazados se mezclaban con la multitud.
En Barcelona, los bailes de máscaras celebrados durante las temporadas de carnaval vivieron un importante auge a lo largo del siglo XIX.
Antes de la creación del gran teatro del Liceo en 1847, numerosas salas y teatros como la Lonja, el Teatro Principal o la Patacada ofrecieron estas fiestas para la sociedad barcelonesa.
El éxito fue tan destacado que solo un año después de la inauguración del gran teatro del Liceo, el Coliseo de la Rambla empezó a programar bailes de carnaval.
La historia Carnavalesca del teatro, se extendió desde 1848 hasta 1936.
Los carnavales de Mundaka son de los más antiguos del País Vasco y sus celebraciones datan de 1700. Comienzan con los cantos de los marraus, nombre que reciben los atorrak ,mozos vestidos de blanco participantes en el carnaval. Posteriormente se abren las fiestas con una comparsa de txistularis. Tras los que los atorrak cantan una canción que trata de algún acontecimiento importante sucedido en el pueblo costero a lo largo del año. Finalizada la canción, los hombres se reúnen con las mujeres para comer. Ellas van vestidas de negro en contraste con los vestidos blancos de los hombres.
Respecto a los carnavales actuales de Bilbao, uno de los elementos distintivos y tradicionales puede considerarse el juicio a Farolín y Zarambolas. En la Plaza Nueva, además de las exhibiciones de deporte rural, hay comparsas de gigantes y cabezudos y, por supuesto, el entierro de la sardina.
Artículo muy explicativo, junto con unas fotografías ideales, llenas de glamour. Me ha gustado mucho leerlo Lorena. Mis mas sinceras felicitaciones.
ResponderEliminarQue bonito recorrido histórico!!! Enhorabuena 👏
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