Casi siempre que visito las Salas del
Bilbao Museoa, encuentro algo que llama mi atención. A veces es una pieza ya
vista que observo con nuevos ojos y en otras ocasiones, es una obra nueva de
las recientes adquisiciones del Museo. En mi última visita, descubrí una bella
obra de vidrio que suscitó de inmediato mi interés. Se trata de una obra
restaurada por la Asociación Zenbat Gara en colaboración con Iberdrola
que donaron al Museo en 2024.
Se trata de una vidriera de José Arrúe que durante años pasó casi desapercibida en un edificio de Bilbao,
situado en la Gran Vía, que albergaba entre otros usos, un Euskaltegi, hasta
que se decidió restaurarlo y sacarlo a la luz.
La pieza diseñada por Arrue y producida por la firma Rigalt Granell y CIA de Barcelona fue realizada para decorar
un edificio de viviendas de la Gran Vía de Bilbao. La escena está protagonizada
por figuras costumbristas en una playa, posiblemente de Lequeitio, Zarautz o
San Sebastián. Arrúe ilustra cómicamente el encuentro entre lo viejo y lo
nuevo. Lleva por título “Ene..qué
sasqueles! “ procedente del euskera
podría entenderse como ¡hay que desvergonzadas!. (Fuente: Bilbao Museoa)
La imagen se decora con una
iconografía relacionada con el mar. Hay peces, estrellas, cefalópodos, tortugas
y caballitos. Destaca un panel inferior con dos sirenas y una Concha con
perlas. La obra tiene influencia de la estampa japonesa, que se refleja en los
motivos ornamentales y en la compartimentación de los colores y los planos de
profundidad característicos del ukiyo- e.
Todo está ahí. Basta una mirada para
descubrir muchas veces algo nuevo a nuestros ojos y si es de Arrúe, mejor que
mejor.