Así lleva por nombre la escultura de Eduardo Chillida a la que me he acercado estos días. Se encuentra en el Museo Guggenheim Bilbao.
En estos momentos en los que muchas personas dicen casi no tener tiempo para casi nada, me parece que acercarse a ciertas obras de arte es una hermosa idea que además nos hará enfrentarnos con la reflexión. Es el caso de esta escultura.
Chillida observaba que su obra es respuesta e interrogante a la vez.
Este potente bloque de granito rosa (1995) parece interrogarnos: ¿Qué espacio has dejado para tu espíritu?
Detrás de la misma, se encuentra otra obra que está en el grupo de mis favoritas: "Lo profundo es el aire"
Ver en plano secundario al fondo a la izquierda "Lo profundo es el aire"
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