domingo, 9 de junio de 2024

EL MILAGRO DEL KALIMOTXO

Tiene Martin Mugika una mirada que apunta lejos pero que está cargada de las maravillas y recuerdos de ayer que siguen vivos en su mente. 

Foto: L.Zabala
He tenido la oportunidad de poder hablar con él de la historia de Algorta y de sus gentes, de sus tradiciones y aventuras de juventud pues es una de las personas que más sabe del origen de la bebida más conocida en Euskadi y también fuera: el Kalimotxo. Pero empecemos por el principio y le pregunto a Martin cuándo se produce el invento. 


"El kalimotxo se creó  el primer día de las fiestas del Puerto Puerto Viejo de Algorta. Fue un sábado 12 de agosto de 1972 a las cinco de la tarde", nos dice. Años más tarde, fue registrado por una conocida marca de refrescos para su uso mundial por lo que la propiedad jurídica les pertenece "por una usurpación totalmente legal, aunque no autorizada por nosotros", se indica en el libro.
"Surgió en un ambiente muy positivo, fue un estímulo para el cambio". De todos es conocido el origen de la bebida: Aquellos 2.000 litros de vino cosechero que estaba picado fueron  mezclados con CocaCola y al servirse frío, se convirtió en una bebida exitosa que salvó las fiestas. Sin embargo, lo que a mí me ha traído a Algorta es la búsqueda del espíritu con el que se gestó la fórmula, el contexto y sus protagonistas.
 "Algorta en aquel entonces, era fundamentalmente un pueblo de veraneantes. Los grupos de niños estaban formados por una mezcla de todo tipo de clases sociales. Niños y mayores jugábamos juntos al fútbol y este lugar donde estamos por ejemplo -dice señalando todo el alrededor lleno cafeterías y parques de juego infantiles -eran campas infinitas- . Nos conocíamos todos y la vida era más próxima. Todo esto ya ha desaparecido", apunta.

Cuadrilla pasando por el Etxetxu. Foto: Kepa Urquiza
En el 2022 se cumplía el 50 aniversario del Kalimotxo y se reeditó el libro que lleva por título: “El invento del Kalimotxo y anécdotas de las fiestas” 50 aniversario.” Como señala Martin Mugika  en su prólogo: “antes de que publicáramos nuestro libro, en 1995, el bilbaíno Eduardo Mena hizo la página web del Kalimotxo. Estaba haciendo el doctorado de informática en la Universidad de Berkeley. En aquel momento las páginas web no eran conocidas, porque era algo muy nuevo, y para conseguir el doctorado debía hacer una. Eligió tema el Kalimotxo. Después, ya siendo catedrático de informática en la Universidad de Zaragoza, ha seguido actualizando la web hasta la actualidad (Eddie The Wild La primera web sobre el kalimotxo)”

Puerto Viejo de Algorta.Fuente:Web

Como Mugika señala en el libro, “sobre el Kalimotxo procede aclarar dos cosas: la bebida y su nombre. Sobre la bebida, nadie sabe cuándo y cómo fue creada. Algunos dicen que, por inmigrantes italianos en Norteamérica, otros en Italia por soldados americanos en la segunda guerra mundial. En cualquier caso, en algunos bares de la Gran Vía de Bilbao se servía con el nombre de Rioja Libre, pero era una bebida minoritaria. En el año 2000, cuando publicamos nuestro libro, se produjeron muchos debates y controversias y hubo bastante barullo, pero al final nuestra versión fue aceptada, porque era la verdadera".

Morotxo proclamándose "Miss Kalimotxo" 1975. Foto: Kepa Urkiza

En 2006 los de Funky Projects escribieron y publicaron otro libro sobre el Kalimotxo, con artículos muy profundos, escritos desde diferentes puntos de vista. Su duda era cómo había sido posible que con un ingrediente exótico la bebida había sido tan rápidamente aceptada. En otro artículo se preguntaban cómo era posible el éxito del nombre, cuando había sido concebido para vender un producto malo y sin realizar inversión alguna. “Aunque sea incomprensible, en pocos años el Kalimotxo se convirtió en la bebida preferida en juergas y fiestas populares, y no solo en Euskal Herria, sino también en Sudamérica y otros lugares de Europa”. 

Día de gansos 1977. Foto: Kepa Urkiza

Sobre la palabra Kalimotxo, como Mugika señala en el prólogo: "ha sido adoptada por otros idiomas. La Real Academia de la Lengua lo ha incluido en el diccionario de español, y la británica Collins en el diccionario del inglés. De vez en cuando se han publicado noticias para sus lectores sobre el Kalimotxo en el New York Times. Por ejemplo, el 20 de marzo de 2013 explicaron cómo se preparaba, y el 10 de agosto de 2018 recogieron una recomendación de cómo pronunciarlo bien (Kah-lee-moh-choh) para los turistas de origen norteamericano". 

Sokatira 1975. Foto: Kepa Urquiza
Mientras hablo con Martin (también conocido por el apodo de "Kai") pienso que es increíble lo que se ha ido creando sobre todo esto.

 "En los últimos años el Kalimotxo se ha convertido en una bebida muy popular en Norteamérica. En la web de Eduardo aparecen 13 canciones de 13 cantantes o grupos. La primera de La Otxoa con la canción “pásame el kalimotxo” y la última de la cantante de Boise Eilen Jewell con la canción “kalimotxo” al estilo country. Eilen cantó esta canción en el Café Antzokia de Bilbao el 19 de octubre de 2011"

Aparte del kalimotxo, como producto de la organización de las fiestas y de eventos deportivos se creó el que fue el primer equipo de rugby de Getxo.

"Después de escribir esto, nos parece que la historia del Kalimotxo es como un milagro. Que haya gustado a tantos, que se haya considerado como algo positivo, con tanta aceptación en tantos lugares tan diferentes, y que haya perdurado tanto tiempo entre tantas generaciones sucesivas" subraya Mugika.

La visita a la Basílica Begoña

Aunque no era parte del programa de fiestas, en aquellos tiempos se hacía una peregrinación a Begoña, a unos 16 km del Puerto Viejo. "Después de la verbena informal, de madrugada, era frecuente salir hacia Bilbao andando en grupos para llegar a la Basílica a las siete o las ocho de la mañana. Tras la misa y el desayuno se volvía en tren para dormir en casa o en la playa".


Martin Mugika conserva en su mente la realidad intacta de aquel Algorta de entonces, con sus campas y su frescura. En su semblante: una sonrisa. "Mi abuelo me enseñó que era un tiempo de esperanza, y que había que ilusionarse". 
Ese es el espíritu con el que nació el kalimotxo. El ánimo de buscar soluciones cuando las circunstancias son difíciles, cuando surgen las tribulaciones e incluso la desesperación.

Termino haciendo alusión a la cuadrilla Antzarrak. Gran parte de estos amigos ha sobrevivido al paso de los años. Aquel grupo de jóvenes deportistas, alegres y bastante despreocupados, maduraron, terminaron sus estudios y se dedicaron a diversas profesiones. Se reúnen con frecuencia en el Txoko Lagun Zarrak del Puerto Viejo, donde rememoran sus viejas andanzas y de cuyos recuerdos se ha nutrido el libro, como señala Mugika.

De izda., a drcha., 1ª fila: Iñaki Bilbao, Gotzon Elorriaga, Iñaki Elorriaga, Jon Elorriaga,
Mikel Zubizarreta, Juani Landa, Javi Fernández; 2ª fila: Lezo Elosegi, Andoni Camiruaga,
Jon Egileor, Goio Caro, Ernesto Sancho, Miguel Ángel Roggero, Tintxu Martínez, Martín
Mugika; agachados: Javi Basauri, Antón Gondra; Ausentes, Beni Idarraga, Joseba Egileor,
Edu Arrieta, Euge Castillo.

Permiso de reproducción de las fotos de Kepa Urkiza que aparecen en el libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario